viernes, 18 de mayo de 2012

¿QUE ES LA AUTOMEDICACIÓN?


La automedicación es la utilización de medicamentos por iniciativa propia sin ninguna intervención por parte del médico (ni en el diagnóstico de la enfermedad, ni en la prescripción o supervisión del tratamiento).



Riesgos
Cada medicamento y cada principio activo que lo compone trae consigo una reacción adversa. Estas van desde un simple enrojecimiento cutáneo hasta problemas mayores, como un paro respiratorio.
Así, cuando hay una persona que se automedica acude a la consulta del médico, éste se dedica a investigar la patología y si no se le informa que está tomando un medicamento puede haber una equivocación en el diagnóstico o el tratamiento, atribuyéndolo a otro motivo.
El segundo problema es la interacción, ya que los medicamentos tienen un principio activo o droga que tiene el mismo sitio de absorción o eliminación y por lo tanto, puede interactuar con otros medicamentos, con alimentos; algunos aditivos que tienen los alimentos o los tóxicos ambientales, todos los que puede potenciar la acción de la droga o disminuirla.
El 20 por ciento de los niños, menores de 5 años en el país, que llegan a urgencias por accidentes se debe al consumo de medicamentos no recetados."PÁRRAFO copiado de www.rcnradio.com "
Los niños “deben ser medicados de acuerdo a su peso, y todos los medicamentos aunque tienen efectos deseados, tienen efectos colaterales, ya que todas las drogas si no se usan de forma adecuada tiene riesgo de intoxicación”.
PÁRRAFO copiado de www.rcnradio.com 
Las consecuencias de la automedicación en los niños son más graves dado que éstos son los que trasmiten más bacterias resistentes a los antibióticos porque tienen más contacto entre ellos en las guarderías y los colegios, y habitualmente están en lugares cerrados.
Uno de cada cuatro niños que acuden a las consultas pediátricas ya han recibido un antibiótico administrado por sus padres antes de ir al médico.

Es precisamente en el ámbito infantil dónde se producen más resistencias bacterianas por el uso inadecuado de antibióticos. 
Tú puedes colaborar no auto medicándote. Usar antibióticos sin receta médica, además de ser caro, es ineficaz y fomenta la resistencia microbiana en toda la población (no solo en ti).

Siempre que el médico te recete algún medicamento, pregunta en la farmacia si existe la misma medicina genérica intercambiable, es mucho más barata e igual de confiable.

Los grupos que tienen el mayor riesgo de muerte son los menores de edad específicamente los menores de 1 año.
CUIDEMOS A NUESTROS NIÑOS...
¿QUE ES LA ADHERENCIA AL TRATAMIENTO?
La Organización Mundial de la Salud define la adherencia a un tratamiento como el cumplimiento del mismo; es decir, tomar la medicación de acuerdo con la dosificación y el programa prescrito; y la persistencia, tomar la medicación a lo largo del tiempo de tratamiento indicado.
FACTORES QUE INFLUYEN EN LA ADHERENCIA
¿Por qué los pacientes no toman correctamente su medicación?

Las situaciones en las que se puede observar una falta de adherencia al tratamiento farmacológico son diversas. 
Algunas son consecuencia de actos involuntarios, como olvidos o confusión (falta de adherencia no intencionada), pero el paciente también puede dejar de tomar la medicación voluntariamente (falta de adherencia intencionada), por temor a reacciones adversas, percepción de ausencia de mejoría o de curación sin finalizar el tratamiento, creencia de que la medicación es innecesaria o excesiva, etc.
La falta de adherencia, intencionada o no, es un problema complejo, influido por múltiples factores. Para abordarlo, la clave está en identificar cuáles son estos factores, lo que permitirá diseñar estrategias individuales para corregirlo y evitar sus graves consecuencias. 
Los factores que influyen en la falta de adherencia se pueden clasificar según su relación con la patología, el paciente, el sistema sanitario, la relación médico-paciente o con el propio tratamiento.

Existe evidencia de que los pacientes toman las decisiones sobre sus medicamentos basándose en su conocimiento sobre la patología y posible tratamiento, en su percepción sobre la necesidad de usar medicación y en sus preocupaciones sobre la misma. La decisión de tomar una medicación y continuar tomándola debe considerarse un comportamiento complejo Por ejemplo, se recomienda tener en cuenta el deseo de los pacientes de minimizar la cantidad de medicación que toman, preguntar a los pacientes por sus inquietudes acerca de la medicación (efectos adversos o riesgo de dependencia), discutir con el paciente sobre cómo incorporar la toma de medicación a su rutina diaria o sobre posibles alternativas no farmacológicas, etc.

IDEAS CLAVE
La falta de adherencia es un problema común con repercusiones sanitarias y económicas, por lo que es importante asumir la necesidad de su prevención y detección en la práctica clínica diaria. 
Una buena relación médico-paciente y establecer canales de comunicación efectivos son claves para facilitar la comprensión por parte del paciente de su patología y tratamiento, así como la toma de decisiones compartida. 
Se debe evaluar la adherencia rutinariamente de manera no enjuiciadora, ya que a lo largo del tiempo pueden ir variando tanto la decisión inicial de prescribir como las experiencias del paciente en relación con la medicación o su necesidad de ayudas para aumentar la adherencia.
Con la evidencia disponible no se puede afirmar que una intervención específica para mejorar la adherencia sea mejor que otra. La combinación de intervenciones parece la mejor estrategia y puede incluir simplificar el régimen  posológico, dar información escrita y oral, uso de pastilleros o sistemas personalizados de dosificación, automonitorización, etc.
Ninguna intervención específica puede ser recomendada para todos los pacientes, por lo que hay que analizar las causas que provocan la falta de adherencia en cada caso. Esto permitirá seleccionar las estrategias apropiadas para cada paciente.